Un día, viendo el Puente
de los Espías, de Steven Spielberg, protagonizada por Tom Hanks y
guionizada por los hermanos Coen, sale la gran pregunta: ¿Eso
ayudaría? Y de ahí surgió la idea de la gran pregunta que debemos
hacernos para saber si cuando estamos desarrollando una página web,
un producto, o un servicio, estamos dando a los usuarios las pautas
que ellos quieren. No estamos en sus cabezas, ni sabemos hasta donde
llegan sus expectativas, mas eso es lo que debemos preguntarnos: ¿Eso
ayudaría?
Imaginando un proceso de
formación, ya que la función de las FAQ´s es, en realidad, la
labor de la cumplimentación del mismo, esa es la pregunta principal
que deberíamos hacernos.
Hay muchas veces, que
desconocemos los puntos débiles de nuestro desarrollo articular,
tanto en exposición, como en argumentos, hasta que no vemos a los
posibles usuarios o los asistentes al aula y las preguntas que surgen
de dicho desarrollo. Pero, ¿podemos anticiparnos a las dudas
existenciales que van surgiendo antes de su puesta en marcha?
Creo que sí, que
formados y usuarios de nuestra página web, blog, producto, servicio,
formación. El experto en estos ámbitos (marketing en todas sus
facetas, formadores, técnicos de calidad y muchos otros), a veces
olvida la pregunta inicial. Es lo que otorga coherencia a nuestra
labor y lo que dará consistencia a nuestro trabajo.
Deberíamos preguntarnos:
¿Eso ayudaría?, aparte de otras preguntas:
Si soy un usuario, ¿con
qué dudas me puedo encontrar?
¿A qué público va
dirigida dicha web, blog, formación?
¿Tiene coherencia lo que
estoy transmitiendo?
¿Cuáles son los
conceptos básicos que deben transcribirse?
Y una vez, puestas en
marcha, tenemos que revisarlas:
¿Están funcionando?
¿Son realmente las dudas
que van surgiendo a lo largo de los procesos?
¿Cuáles son más
eficaces y más primordiales?
¿Necesito ahora
conceptos más avanzados?